Es el momento de disfrutar y de sentirse orgulloso de una buena competición en una prueba que hacía tiempo que llevaba esperando y de la que he vuelto a casa muy satisfecho, la cual me marca el camino a seguir para intentar seguir creciendo como deportista y como triatleta, siendo siempre muy realista en el nivel de mis posibilidades, pues eso si que lo tengo muy claro, saber hasta donde puedo llegar.
Tras unos primeros meses de temporada en que los entrenos y las competiciones disputadas habían sido bastante satisfactorios, llegaba el Medio Ironman de Lisboa, una prueba para la que me encontraba muy motivado y sobre todo con muchas ganas de terminar y sacarme de una vez por todas el mal sabor de boca que me había dejado el Doble Olímpico de Sanabria, que por diferentes motivos no pude finalizar.
El día anterior a la cita, después de un paseo corto por el Campo de las Naciones, recoger el dorsal y escuchar la charla de información, el tiempo ya anunciaba lo que se empezaba a cocer para el día siguiente, con abundante lluvia en la zona del triatlón, si bien, una vez que llegamos en metro a la zona en que nos habíamos alojado, al lado del campo del Benfica, los presagios eran mucho peores, y una vez visto los partes metereológicos, todavía temblaba más, pero la suerte estaba echada.
Toca madrugar el sábado día 30, a las 4:45 en pie para estar más o menos en una hora en la zona de boxes para preparar todo, pues la salida es a la 8 y hay unos 700 inscritos, por eso no quiero tener problemas con el tiempo, que ya tendré bastante de qué preocuparme.
Comienza la cuenta atrás y sobre las 7:30 caliento un poco en seco, me enfundo el neopreno y al agua a bracear un poco. La salida se va a producir con todos en el agua, al mismo tiempo los más o menos 700 participantes, y aquí se produce mi primer contratiempo, pues después de calentar, nos tienen unos 15 minutos en el agua esperando para dar la salida, la gente estaba que se salía y yo estaba congelado, pero al final conseguimos que la prueba comenzara.
No me siento muy cómodo al principio de la natación por el frio que no me deja, pero entre golpes varios intento mantener un ritmo constante y voy avanzando bien. Son dos vueltas bordeando cuatro boyas, al pasar la segunda ya me encuentro un poco mejor y con menos agobio de gente, si bien al estar a punto de doblar la tercera boya, recibo un fuerte codazo en el ojo derecho que me hace parar un instante y recolocarme las gafas, tras la prueba comprobé que tenía el ojo un poco morado y una pequeña brecha, heridas de guerra. Consigo salir del agua en buenas condiciones y bastante bien situado con un tiempo de 30'49'', y según mi recuento a ojo en las clasificaciones facilitadas, en el puesto 70 del total, bien, a por la bici.
La transición es bastante buena, y salgo a pedalear. El recorrido consta de cuatro vueltas a un circuito prácticamente llano, totalmente cortado al tráfico, en el que se entra en una autopista de acceso a Lisboa y se regresa por los carriles contrarios de la misma carretera, en el punto de retorno hay un repecho de 1'5 Km, que vuelta a vuelta se va haciendo muy duro, además hay varios giros muy peligrosos en los que se produce más de una caida.
Realmente el circuito no tenía demasiada complicación, pero los problemas fueron provocados por la climatología, puesto que no paró de llover en toda la fase de bicicleta, y esto hacía que extremara mucho las precauciones, debido a los charcos que había por todo el trayecto y al peligro que la pista mojada conlleva, lo que unido al frio que mantenía en el cuerpo no me permitiera rodar todo lo cómodo que deseara, aún siendo consciente de que eran 90 Km. y quedaba la carrera, por lo que tampoco podía darlo todo.
Había un letrero digital de información en la autopista que me hacía sonreir cada vez que pasaba debajo de él, ponía en portugués "Con lluvia, modere la velocidad", y yo me decía, es que no puedo ir más rápido.
Se termina el tramo de bici, al final, sin estar del todo satisfecho, puesto que era donde tenía que haber sacado un poco más de tiempo, no estoy descontento, no sé el puesto en este parcial, pero el tiempo de bici fue 2:52:47, y voy a por las zapatillas para comenzar la carrera, todavía tengo fuerzas, pues algo que he aprendido y que sigo a rajatabla es lo de comer y beber durante toda la prueba, de lo contrario es imposible finalizar, y eso lo he sentido en competiciones anteriores, por eso no me descuido en ese aspecto.
Desde el principio mantengo un ritmo aceptable en la carrera a pie, y controlo las pulsaciones, que en ningún momento de este segmento pasaron de 155, por lo que me pongo a dar vueltas al circuito y esperar que pasen los kilómetros. Son cuatro vueltas a un circuito en el que cambian constantemente los terrenos, desde una zona adoquinada bastante incomoda por lo irregular, para pasar a una zona de tierra que permitía relajar un poco las piernas , un poco de asfalto y finalmente una zona de aproximadamente 500 metros de tablones de madera, todo ello totalmente llano y con tres completos avituallamientos en cada vuelta, permitiendo una buena hidratación, para evitar el desgaste total.
Finalizo la carrera en 1:43:35, y me siento muy contento al llegar a la meta, por todo lo realizado, y por tener al fin mi primer larga distancia y en ese momento busca a mi mujer que está en la meta haciendo fotos, y siento que sin ella nada de esto sería posible, porque yo disfruto del triatlón, pero ella es la que lo sufre, es la que se levanta a las 5 de la mañana para ir a pasar el día cargando con una mochila y una cámara, buscar buenos sitios para hacer fotos, esperarme al final para darme la ropa seca y sobre todo la que me anima cuando peor me ve, por eso esto es gracias a ella.
Para finalizar con el comentario de la prueba, puesto final masculino 248 de un total de 480 que finalizaron, con un tiempo de 5:12:39, y puesto en mi grupo de edad 70 de un total de 132, todos los resultados y datos de este triatlon se pueden consultar en
http://www.lisboatriathlon.com/
Ahora de vuelta toca hacer un poco de análisis sobre esta prueba, en primer lugar expresar mi satisfacción por lo conseguido y por el tiempo, aunque hay que seguir entrenando con más fuerza para citas más complicadas, luego valorar lo que es este triatlón, en cuanto a la carrera en si, la organización es bastante buena, si bien en el pre y post carrera, la organización, para mi, no está a la altura de lo que cobran por el evento, me parecen muy quisquillosos para unas cosas y luego tienen a los competidores más de 15 minutos en el agua, congelándose, al finalizar el triatlón regalan o más bien venden, porque la inscripción son 160 Eurazos, una medalla de finisher de plástico, bastante patética y una camiseta de algodón mal serigrafiada. Además, cuando se iba terminando, los corredores pasaban a una carpa de 10 X 10 en la que había comida y bebida para reponerse y donde nos apiñabamos todos en torno a unas mesas, al lado de cuatro camillas donde daban masajes a los que conseguían esperar una no cola. En definitiva, no recomendaría esta prueba por el montante económico que supone y lo poco que ofrecen a cambio, y esto no deja de ser una opinión personal.
Es todo por hoy, y ya es bastante, toca descansar una semanita y comenzar a preparar el nuevo larga distancia que será el 25 de Junio en Valle de Buelna, Cantabría. Gracias a todos, y sobre todo a los que hayan llegado hasta el final para recibirlas. Un saludo.
Ya en la bici, el recorrido consistía en 4 vueltas en una carretera, 2'5 km. de subida y lo mismo de bajada por el carril contrario. No me quejo de como lo hice, pero me resultó bastante duro, aunque muy divertido.
