Todavía no puedo entrenar a pleno rendimiento, ni mucho menos, estoy comenzando con mucha calma, pues tras unas visitas a mi fisio, un crack, pues parece que en la caída no solo me rompí el dedo, sino que el golpe afectó también al hombro izquierdo y a la pierna izquierda y estamos tratando de recuperar bien lo que es, todo el cuerpo, para que los objetivos deportivos vuelvan a ser posibles en la próxima temporada.
Al final, Calella no es posible este año, aunque este año en el campo deportivo pocas cosas fueron posibles, a pesar de que los entrenos eran muy buenos y mi forma física antes de la caída iba por muy buen camino de cara a las metas planteadas, lo importante es que sigo con más ánimos y con más ganas de competir y de disfrutar del triatlón que antes del pequeño percance que dio al traste con la temporada.
Así que lo único que tengo que decir es que no puedo venirme abajo por un accidente y que hay que seguir luchando para conseguir lo que nos proponemos, y de cara al próximo año con nuevos objetivos iré como siempre a tope para lograrlo con mucha ilusión y sobre todo disfrutar de todo lo que hago, e informaros de lo que vaya consiguiendo, además el próximo año, habrá noticias nuevas y muy importantes para mi, la más importante es que voy a ser papá y eso es el principal motivo de felicidad.
Otra noticia ya en el campo del triatlón es que mi hermano se va a pasar a la larga distancia, así que iremos a competir juntos, este año hizo un buen final de temporada, porque durante toda la primera parte del año, estuvo lesionado y luchando como un jabato para recuperarse bien y competir, al final lo consiguió y dará el salto a la larga distancia.
No tengo nada más que contar, pero iré dando señales de vida para comunicar como va todo y los nuevos retos que se presentan. Un saludo
