Regreso a casa con una sensación humillante tras haber participado en el Ican Triatlón Marbella, organizado o más bien desorganizado por la marca Ican. Ya hace una semana que se desarrolló la competición y no dejo de darle vueltas a la cabeza, de leer en foros, de escuchar comentarios y tan sólo hay una conclusión posible, un grupo de personas sin escrúpulos que utilizan el deporte y en este caso el triatlón, para organizar un evento con el beneplácito y la colaboración expresa de las autoridades competentes, y que lo hacen con la única intención de enriquecerse, sin tener en cuenta en ningún momento a los deportistas o a sus familiares, y que además se vanaglorian de ello con cartas y comentarios de autocomplacencia.
La cosa no comenzó demasiado bien, me inscribí en esta cita en enero al ver el perfil de la bicicleta relativamente llano, pagando como un señor 150 Euros, pero dos semanas antes de la prueba, recibo un correo en el que comunican que por causas ajenas a ellos (esto me suena mucho porque lo escuché repetidas veces), se ha cambiado el recorrido, manifestando que lo hacen por el bien del deportista y para no suspender la carrera, pero sin dar opción a aquel que quiera de no participar por los cambios ocurridos, el nuevo perfil representa un puerto de montaña de 10 Km., bastante duro, que hay que subir y bajar 2 veces. Si lo plantean en un principio, no corro esta carrera.
El día de la recogida de dorsales y charla, indican lo que hay que hacer, e indican asimismo donde dejar el material, siendo obligatorio depositarlo ese mismo día, aunque se podrá acceder a la zona de boxes en la mañana de carrera para hacer algún cambio. Así que me dirijo a dejar el material y cuando llego para hacerlo sólo me recogen la bicicleta, el resto no estaba todavía preparado y será en la mañana siguiente cuando podamos dejarlo.
Comienza la prueba en la playa de Puerto Banús, en teoría sobre un recorrido de 1900 metros, pero según leo en los comentarios de algún foro y finalmente reconocido por los organizadores (culpa esta vez que achacan al mal tiempo), el recorrido se vio aumentado hasta los 2200 metros.
Salida del agua y bicicleta, comenzando aquí mi calvario y no por el trazado precisamente, a la altura del Km. 62, final de la bajada del puerto en la segunda vuelta, y más concretamente al lado del Bar La Perdiz, donde se encontraba un agente de la Policía Local de Marbella, sufro una avería en la bicicleta que me obliga a abandonar, eran aproximadamente las 11 de la mañana.
El agente se interesa por lo ocurrido y pone este extremo en conocimiento de su central, comúnicándole que una furgoneta de la organización pasará a recogerme con la bicicleta lo antes posible. Durante el tiempo que permanecí esperando el Policía Local contactó en más de 10 ocasiones con sus compañeros y la respuesta era siempre la misma, "ya salieron para recogerme", "la furgoneta está en camino", "el coche escoba está detrás del último clasificado y va recogiendo a los que han tenido averías", y otras similares. Asimismo durante el tiempo de espera, el agente paró a dos de los motoristas de la organización, por cierto, los únicos que pasaron, les dijo lo que ocurría, el tiempo de espera, y su respuesta fue que ya venían a buscarme.
Sobre las 12:45 y tras pasar el último deportista, se abrió el tráfico en la zona y yo continuaba esperando, el agente volvió a contactar y la respuesta fue similar, así que me dejó allí con la promesa desde el telefonillo de que venían a buscarme.
Unos minutos más tarde una Juez de la prueba y de Federación Española de Triatlon, que estaba esperando a que sus compañeros la fueran a recoger, se interesó por lo que había ocurrido y me invitó a acompañarla cuando la recogiesen a ella para ir hasta la meta.
Mientras los dos esperábamos el coche de los jueces, paramos a una furgoneta de la organización, trabajadores que estaban retirando los conos de la prueba y les pedí por favor que me llevaran a la meta, me comentaron que ese no era su trabajo, pero que iban a intentar colocar la bici en la parte trasera y llevarme.
Llegué a la zona de meta sobre las 13:25, allí se encontraba mi mujer y otros familiares, muy nerviosos, habían preguntado por mi en la carpa de la organización y en la cruz roja en varias ocasiones y nadie les había dicho nada, de hecho no sabían nada de mi.
Me dirijo a la carpa de la Organizacion y hablo con uno de los responsables del evento, le expreso mi deseo de presentar una reclamación, a la vez que le digo que me habían tenido más de dos horas tirado en el circuito de bicicleta, y esta es la respuesta textual: "Ah, eras tu, bueno disculpa, te lo explico, nos comunicaron tu percance y mandamos una furgoneta, y cuando iba a recogerte había una persona antes de donde tu estabas, la recogieron y ya nos quedamos tránquilos, además tienes que comprender que en estas pruebas con tanta gente, a veces hay que esperar un poco, y en otras carreras nadie te va a recoger, ahora ibamos a mandar una furgoneta pero como ya pudiste venir con los de los conos ya está, no es culpa nuestra, son cosas de las carreras", mi asombro era mayúsculo ante tal respuesta, le dije que esperar sí, pero no más de dos horas, y en vista de esa respuesta decidí irme, escuchando como me decía sonriendo: "pero si quieres poner una reclamación, tu ponla".
Tras esto decidí irme y tratar de olvidarlo, pero es complicado después de leer los foros, en los que los participantes comentan problemas con el recorrido mal señalizado, problemas con la comida, problemas con las camisetas, y también leo algún comentario de los organizadores acusando a los deportistas de robar una cámara de fotos en los boxes, de destrozar pancartas, de comer demasiado y así por eso no llegó para todos.
Sólo comentar que siento vergüenza de esta prueba por varios motivos, por dejarme tirado en una carretera en medio de un evento deportivo en el que participo, sin que nadie de la organización se haga cargo de las consecuencias, sin que nadie de la organización me dé una explicación razonable y se pongan en contacto conmigo para pedirme disculpas de lo ocurrido, sin que nadie de la organización tenga a bien comunicar en la meta a los familiares, a través de la megafonía o en la carpa de la organización de los sucesos de carrera. Creo que esto se puede deber a dos factores, que la organización no tenía ni idea de lo que pasaba en carrera o que bien le importan muy poco los deportistas y sus familiares una vez que el ingreso de la inscripción está realizado, de lo contrario sabrían comportarse como personas, sabrían quien sigue en carrera y quien está fuera, y los motivos de estos abandonos, aunque el auténtico abandono fue el mio que estuve más de dos horas al lado del bar La Perdiz, esperando por una furgoneta que nunca llegó.
Había preparado está prueba con ilusión, había recorrido mas de 1000 Km. desde mi casa en Coruña para participar, y la sensación a la vuelta es de tristeza, de rabia y de indefensión ante estos individuos que sólo ven Euros y no ven personas, deportistas, aunque el lema de esta marca, según ellos sea: "LO PRIMERO ES EL DEPORTISTA".
