Hacía tiempo que no aparecía por aquí para contar alguna cosita nueva, aunque tampoco hay grandes novedades, tan sólo una que va creciendo a pasos agigantados, parece que fue ayer cuando lo cogía por primera vez en brazos y tenía miedo a romperlo y ya tiene cuatro meses, menudo figura que está hecho el chavalín.
Pero pasando a lo que suelo dedicar este blog, comentar que el principio de temporada no ha sido lo esperado, demasiados entrenamientos perdidos, un tiempo que no ha dado ni un respiro y estaba imposible para salir de casa y algún que otro resfriado que me ha dejado un poco tumbado, ahora bien, hay que seguir peleando y salir adelante, pues tengo unos objetivos que cumplir desde que comencé en esto del triatlón y espero que este año las lesiones me respeten un poco y poder ir a más a lo largo de la temporada, pues lo bueno lo reservo para Octubre, Ironman en Huelva, Tri-Iberman. ¿Caerá este año mi primer Ironman?, Espero que sí.

A 10 min. del inicio del tri, nadie sabía nada, y todos los competidores estaban preparados para salir a nadar, pasados 20 min. de la hora en la que tenía que comenzar, nos reunen y los organizadores manifiestan que por seguridad debería suspenderse la fase de agua, pero que en lugar de eso y bajo su responsabilidad se hará la mitad, es decir 750 m. Yo creo que la responsabilidad es de cada uno, y si entras al agua para hacer 750, puedes hacer 1500, personalmente creo que el agua no tenía demasiado problema, había mar de viento, pero no había olas ni mar de fondo, así que desmotivado, pues me gusta hacer la prueba por la que pago, me puse en la linea de salida, comenzando la cita con media hora de retraso.

Ya en la bici tocaba sufrir, el viento era brutal y parecía que daba siempre de cara, eran dos vueltas a un circuito, no demasiado exigente si no hubiese viento, pero infernal en esas condiciones. No conseguía coger ritmo y complicado pillar una rueda si te pasaban un poco más fuerte de lo que podías dar, tan solo en la parte de retorno del recorrido había una zona de viento a favor en la que parecía un rodador acoplado, pero era un espejismo, al final de los 35 km. hice un tiempo de 1h 7', a una media de 31 km/h, que es más de lo que pensaba podía hacer en esas condiciones.

Y ya de vuelta al Paraíso, a pensar en entrenar un poco más, mejor si se puede, esperando que el tiempo permita salir de casa, y a enfrentarse a nuevos retos, y claro está, contarlos aquí. La próxima prueba será el Tri de Oleiros, un sprint que voy a correr por tercer año consecutivo, y el 12 de mayo el Aviaman. Ya veremos como estamos en ambas. Un saludo.